Redactado por
Gerardo Alarcón Campos.
Las
organizaciones clandestinas de ultraderecha existen en México. Pero a
diferencia de las organizaciones del Movimiento Armado Socialista, las
organizaciones de Ultraderecha rara vez han realizado demostraciones públicas
de violencia contra los sectores sociales que consideran antagónicos; y de
hacerlas, procuran que estas sean encubiertas gracias al poder y la influencia
que poseen al formar parte de los sectores privilegiados de la política y la
economía.
Uno de los
incidentes más conocidos que involucran a la ultraderecha en México ocurrió el
28 de junio de 1981 en la Ciudad de México. Cúcara y Mácara es una obra de
teatro escrita por el dramaturgo Óscar Liera, y puesta en escena por la
Compañía de Infantería Teatral de la Universidad Veracruzana, dirigida por
Enrique Pineda. desde el género de la farsa, la obra aborda la historia de un
atentado ocurrido contra la Virgen de Siquisibum la cual queda completamente
destruida por una explosión, ante lo cual, jerarcas de la iglesia, sacerdotes y
el ministro de gobierno, debaten qué hacer, dejando al expuesto los prejuicios,
vicios y defectos de la iglesia católica la cual, al final decide inventar un
milagro para sustituir la imagen y mantener su control social. La historia está
basada en el atentado ocurrido el 14 de noviembre de 1921 en la antigua
basílica de Guadalupe, cuando un hombre colocó una bomba oculta en un florero
al pie de la imagen de la Virgen de Guadalupe, la cual explotó, pero sin causar
daño alguno a la imagen.
La evidente
asociación a la imagen de la Guadalupana y la férrea crítica a la iglesia
católica levantaría polémica. Tras su estreno el 10 de diciembre de 1980 en la
sala chica del Teatro del Estado en Xalapa, Veracruz daría inicio una campaña
en todos los diarios locales, principalmente el Diario de Xalapa, acusando a la
obra de ser ofensiva, irreverente, blasfema y anticatólica. La primera protesta
contra la obra se produjo en enero de 1981, cuando un grupo de católicos
irrumpió en la sala del teatro al grito de “Viva Cristo Rey”, pretendiendo con
su acto interrumpir la obra.
El éxito de la
obra hace que la Compañía de Infantería Teatral de la UV la ponga en escena en
abril de 1981 en el Teatro Milán de la Ciudad de México. Casi desde el inicio,
los propietarios del teatro comenzaron a recibir amenazas anónimas en las
cuales se decía que se haría explotar el teatro con una bomba o que atacarían a
los actores y asistentes a balazos durante la presentación. La obra únicamente
de presentaría 10 días tras lo cual, se trasladaría al teatro Juan Ruíz de
Alarcón de la Universidad Nacional Autónoma de México. Pese a que la obra
comenzaba a tener éxito en la capital, las amenazas continuaron, así como los
ataques por medio de cartas y columnas anónimas en los periódicos.
El 28 de junio de
1981, la obra se presentaba con normalidad, pero extrañamente, parte del
público de aquella noche permanecía serio con expresión molesta. Antes de la
escena final, los actores se percataron que un joven con chamarra negra se
encontraba en uno de los extremos del escenario. Con visible nerviosismo, los
actores prosiguieron con la puesta en escena. De pronto al grito de
“¡Guadalupanos!” los ocupantes de las dos primeras filas del escenario se
pusieron de píe, todos ellos eran jóvenes, armados con varillas metálicas
forradas de cinta masquin, bates y garrotes. Un aproximado de 40 y 60 atacantes
subieron al escenario y comenzaron a golpear brutalmente a los actores y al
staff de la obra. Los asistentes, confundidos, creyeron que todo era parte de
la obra, sin embargo, con horror vieron cómo los actores comenzaban a sangrar
profusamente y la escenografía era destruida.
Al grito de
“¡Retirada!” los atacantes se retiraron del teatro en desbandada. Cinco de los
actores resultaron gravemente heridos, dos de ellos con quemaduras producidas
con ácido. Los heridos serían trasladados en coches particulares y en una
ambulancia que, sospechosamente, había llegado al lugar minutos antes del
ataque.
Pese a la
indignación y condena unánime del mundo cultural y artístico, no hubo ni un
solo detenido por la agresión contra los actores de la Compañía de Infantería
Teatral de la UV. Sobre la identidad de los atacantes, la comunidad
universitaria e intelectual señalaron directamente al Movimiento Universitario
de Renovadora Orientación, un grupo estudiantil católico y anticomunista con
estructura militar cuya aparición pública data del año 1961 cuando sus
integrantes atacaron a golpes a un grupo de estudiantes que conmemoraban el
triunfo de la revolución cubana el 26 de julio de ese año. El MURO sería
responsable también de ataques con bombas contra las casas de catedráticos de
origen judío, por cometer secuestros y torturas contra personas por causa de su
adherencia ideológica y por agredir a estudiantes durante el movimiento
estudiantil de 1968.
La participación
del MURO en la agresión a los actores de la Compañía de Infantería sería
confirmada por agentes de la Dirección Federal de Seguridad, los cuales, ya
habían detectado a la organización años antes, sin embargo, no procederían en
su contra al estar integrada por jóvenes con lazos s con los grupos más
poderosos de la política, la economía y la iglesia. Justamente la DFS detecta
en los 70's la existencia de la verdadera organización detrás del MURO: la
Organización Nacional del Yunque, fundada en 1953 en el estado de Puebla.
No sería hasta
principios del siglo XXI con la llegada del Partido Acción Nacional al poder
que quedaría expuesta la existencia pública del Yunque, así como sus nexos con
otros grupos de ultraderecha. Gracias a ello, ex militantes y militantes
confirmarían su participación en la agresión ocurrida aquella noche del 28 de
junio, la cual justificaron como un acto de defensa hacía la más importante
figura del catolicismo en México.
* Fuentes de
referencia:
- Cúcara y
Mácara: 40 años de impunidad.
- Cúcara y
Mácara: La obra de teatro que enojó a los católicos de Veracruz y México.
- Cúcara Mácara:
El MURO fue. Del Pacto de los Remedios a la Virgen de Siquitibum.
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