Foto del autor en Cuba
Por JOEL ORTEGA JUÁREZ
La Habana está en ruinas, el Hotel Nacional, La Casa de las Américas, El Cine Chaplin, el Hotel Habana Libre, La Rampa, El Vedado, La Habana Vieja, La Plaza de la Catedral, los helados Coppelia, el Hotel Cohíba, el Hotel Riviera, incluso el lujoso barrio de Miramar, no se diga la Víbora, San Isidro, el pequeño muelle de las lanchitas que salían a La Regla, el Cine Yara, el Hotel Saint John donde escuché tantas veces a José Antonio Méndez y César Portillo de la Luz , el estadio de los Juegos Panamericanos rumbo a Cojímar, aunque en ese lugar hay un precioso restaurante la Terraza de Cojímar con fotos recordando a Ernest Hemingway, entre ellas hay una muy rara de un tiburón pescado ahí de 681 kilos.
No vi limosneros, ni jineteras, ni violencia en La Habana.
En la Ciudad de México hay limosneros por todas partes, incluso en Polanco y frente a Palacio Nacional.
En medio de la Habana en Ruinas hay lugares de muy buena comida como el restaurante Costa Vino en el Malecón, bastante concurrido lo que indica que hay un sector privilegiado, compuesto por la casta de burócratas en vías de ser los nuevos capitalistas, también el Gato Negro de pastas al que fui gracias a Leticia Pineda periodista mexicana que trabaja para France Press en la Habana sin su compañía , su conocimiento de Cuba y la de su compañero Guillermo G Espinosa, no hubiese aprovechado tan maravillosamente mi corto viaje a la Habana. Con ellos tuvimos largos “seminarios” muy enriquecedores para mí. El Restaurante Habana Blues en Vedado, es muy singular está decorado con motivos acuáticos, los meseros son actores y actrices de teatro, televisión y cine.
Otro restaurante reciente es El Rincón de las Letras, fue el único que estaba vacío, de los que visité, lo que indica que hay un mercado de cubanos capaz de pagar esos lugares, que son baratos para un extranjero, pero muy caros para un cubano. Una cena o comida para tres personas puede costar 16,000 pesos cubanos equivalentes a unos 22 dólares, eso es lo que gana aproximadamente un pensionado en un año. La gente sale desde temprano a “resolvel” para “comel”. Venden lo que sea:
flores, fruta “bomba”, “malanga”, “yuca”, forros para celulares, ollas,
sartenes, licuadoras, rastrillos para rasurar, shampoo de “fuera”, cremas para
la cara, carne de cerdo carísima, “laticas de cerveza” e incluso de Coca-Cola
made in South África o México, tal como lo vi en una feria, un tianguis, en el
parque John Lennon cuya estatua se inauguró el 8 de diciembre del 2000 a 20 años
de su asesinato. Tremenda paradoja Fidel Castro lo acusó innumerables veces a
él, a los Beatles, los Rolling Stone y todo el rock de ser instrumentos
desviacionistas del imperialismo, mientras Castro no tiene estatua en la
Habana, como tal, aunque hay un Museo muy grande, al que por supuesto no fui.
El turismo ha descendido en los años recientes, en 2022, Cuba recibió 1,6
millones de visitantes internacionales, y en 2023, poco más de 2,4 millones.
Esto representa alrededor del 56% de su nivel en 2019. En enero de 2025, el
turismo en Cuba disminuyó un 25% en comparación con el año anterior. Uno no se
explica que a pesar ello la construcción de grandes hoteles no ha cesado, como
es el caso del Hotel Royalton Habana Paseo del Prado. Sin duda el más grande y
polémico es el Iberostar Selection La Habana, la Torre K-23 de 42 pisos y 565
habitaciones, más de 150 metros de altura. Hay decenas más en todo el país. La
explicación que me dieron es que esos hoteles se construyen por el Estado, son
concesionados a empresas trasnacionales, sobre todo españolas, donde el acuerdo
implícito es hacer con esos bienes inmensos especulación financiera, algo que
también se práctica en grandes ciudades como Londres donde los he visto, pero
existen en todo el mundo, algunos le llaman a este fenómeno financiarización,
asociado a la gentrificación.
Los otrora cuentapropistas “ahora bajo el esquema de MIPYME creadas en
septiembre del 2021 como respuesta a la rebelión San Isidro del 11 de julio del
mismo año. Donde el aparato reaccionó con rapidez, el decreto Ley 48/ 2021 que
las regula se expidió en septiembre de ese año, aunque hubo ensayos previos en
los años anteriores, sobre todo a raíz de la visita de Obama.
Esa misma casta, a la que los habaneros se refieren como ellos, poseen
restaurantes, antros lujosos como el que tiene el Cangrejo en Miramar, llamado
Discoteque Don Cangrejo de donde dicen que Raúl Guillermo Rodríguez Castro fue
bautizado así por la gente, aunque bien podría tener un sentido irónico del
camino hacia atrás de Cuba, del socialismo en ruinas al capitalismo con una
acumulación originaria súper veloz, como me explicó el estudioso mexicano
Guillermo G Espinosa. Fenómeno similar ocurrió en Rusia después de la
desaparición de la URSS.
Lo que ocurre ahora es un fenómeno distinto al control que tuvo siempre la
burocracia castrista sobre la economía, ni el mismo Fidel Castro tenía
propiedades a su nombre, ahora estos sí tienen esas propiedades que son la
semilla de la clase capitalista que se expande a mucha velocidad, casta
bastante impúdica, propietaria de automóviles importados de marcas como
Mercedes Benz, AU, BMW, Renault, Fiat, también camionetas con sus guaruras, al
estilo de la 4 T mexicana.
En un modelo calcado del soviético, el socialismo cubano, desapareció todo tipo
de changarros, no había ni vendedores de maní, de ahí pasaron a la
proliferación de pequeños negocitos del MIPYME.
Quizá ello explique por qué en el Hotel Nacional sea imposible tomarse un Cuba
libre, no hay refrescos de cola ni siquiera los cubanos , ni mucho menos Coca
Cola y sin embargo en un changarrito situado en Vedado Café 8 , hay todo tipo
de bebidas desde wiskis, coñacs, ron añejo muy fino y caro , incluso tequila ,
porque los administradores del Hotel Nacional son empleados del Estado, les
vale buscar “colas” porque su salario es miserable, se aplica el dicho mexicano
“ellos hacen como que nos pagan , nosotros como que trabajamos”, mientras que
la dueña del Café 8 tiene un sentido de pertenencia que la impulsa a tener bien
surtido su negocio.
No es menor el tema de la cuestión del sentido de pertenencia, sí ese es el
motor, la motivación fundamental de la eficiencia de los changarros privados,
significa una gran derrota para las raíces y el pensamiento socialista en Cuba
y el resto del mundo hoy totalmente capitalista.
No todo lo que brilla es oro, los trabajadores de esos Mipyme laboran jornadas
de 24 horas, entran a las 10 de la noche de un día y salen a las 10 de la noche
del día siguiente por un salario de 1600 pesos cubanos, al cambio de 3 40 por
dólar, es decir 5 dólares por jornada. Eso en Cuba es un privilegio, las
pensiones mensuales de la mayoría son de 1 600 pesos.
En esta
visita fugaz a La Habana, tuve la oportunidad de convivir con una familia
cubana, agradezco inmensamente haber visitado y almorzado con la familia
Mompeller en su casa del suburbio habanero de Alamar cuyo padre Alberto
Mompeller, fue Héroe del Trabajo por ser uno de los mejores Cortadores de Caña
en los años sesenta e inicios de los setenta.
No debo omitir comentar el caos financiero debido a los diversos “modelos” para
los precios del peso ante el dólar, todo eso favorece a la casta que controla
las finanzas, pero incrementa los dolores de cabeza de los cubanos de pie e
incluso el de las empresas extranjeras que operan en Cuba.
Pone la piel chinita saber el poderío de los militares. A través de Grupo de
Administración Empresarial, SA (Gaesa), el grupo empresarial de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias (FAR) con ramificaciones que van desde el sector
hotelero hasta las tiendas minoristas de ventas de productos en divisas,
pasando por las aduanas y los puertos, entre muchos otros. Sobra decir la
semejanza con el México de la Cuarta Transformación.
Mi visita al Barrio de San Isidro fue la más intensa de mis experiencias,
caminé por las pequeñas calles donde inició desde 2018, aunque no se limitó a
ese barrio, sino que se expandió por todo Cuba el 11 de julio de 2021 la más
grande rebelión habida en Cuba después del triunfo revolución, incluido del
llamado Maleconazo de agosto de 1994.
La rebelión del 11 de Julio del 2021 fue reprimida de manera contundente por el
Estado castrista, en manos de los militares y de la operación cangrejo.
Centenares de presos, que por momentos llegaron a superar los mil, fueron
acusados de tirar piedras a un jeep militar , o liarse a golpes con la policía
por esos “delitos” fueron condenados a penas de varios años de prisión, muchos
permanecen presos, aunque en marzo de éste año fueron liberados 553, en
aparente respuesta a la desclasificación de Cuba como país de protección a
terroristas que impulsó Donald Trump, ninguno de ellos fue absuelto o
amnistiado, por lo que podrían , en cualquier momento volver a prisión. Uno de
los presos más conocidos es el artista Luis Manuel Otero Alcántara. Los
participantes en la rebelión del 11 de julio del 2021 han sido perseguidos y
acosados a niveles insólitos, no les permitían abandonar sus viviendas durante
semanas, se ponían delante de las puertas de sus pequeñas y miserables
viviendas los agentes de la policía política. La represión en Cuba es
preventiva, se basa en una red de espionaje disfrazado en los Comités de
Defensa de la Revolución CDR y desgraciadamente en la delación que se ven
obligados a realizar por miedo muchos en Cuba. Cuando la represión preventiva
falla, como ocurrió el 11 de julio de 2021, el estado es inclemente.
San Isidro es un barrio bravo pero al mismo tiempo tranquilo, diferente a
Tepito, caminé por sus calles sin ninguna hostilidad, más bien la gente era
indiferente, siguieron platicando en las puertas de sus viviendas, como lo
suelen hacer los cubanos para afrontar el calor o jugando beisbol ante los
murales muy creativos y simbólicos como el que alude a una de las obras del
inglés George Orwell. Estar ahí, pisar esas calles me conmovió profundamente,
porque el valor de la libertad es universal, trasciende las fronteras, las
generaciones, también a las ideologías supuestamente revolucionarias
convertidas en iglesias. San Isidro su rebeldía y la represión del Estado
castrista reafirmaron mis convicciones libertarias, confirmaron mis acciones
contra el poder y por la libertad como la que desarrollamos en México el 10 de
junio de 1971, manifestación que sufrió una masacre con 44 muertos
identificados con nombre y apellidos, quienes contribuyeron con sus vidas a
GANAR LA CALLE.
Cuba es un
triste testimonio de la ruta del socialismo estilo soviético, hacia el
capitalismo, aunque nos hizo soñar a muchos en la creación del hombre nuevo.