martes, 15 de julio de 2025

LA INHUMANIDAD SILENCIOSA ANTE LA BARBARIE MIGRATORIA DE EE. UU.

 


Por: 

La indiferencia de gran parte de los gobiernos de Abya Yala frente a las políticas migratorias inhumanas de Estados Unidos es un silencio ensordecedor que otorga un premio a la bravuconada y el desprecio por los derechos humanos.

Miles de trabajadores migrantes, que contribuyen con su esfuerzo a la economía estadounidense, son capturados y expulsados como delincuentes, a pesar de no tener antecedentes penales.

Esta práctica no solo viola estándares internacionales, sino que también revela una complicidad tácita de la comunidad internacional y, dolorosamente, de Abya Yala.

La obsesión de figuras como Donald Trump por expulsar a millones de migrantes, incluso a aquellos con residencia, es una muestra de una bravuconada imperial decadente, diseñada para sembrar el miedo entre los pueblos y sus gobiernos. Es un eco oscuro de épocas pasadas, donde la deshumanización era la norma.

Mientras algunos gobiernos como los de México, Colombia, Brasil, Venezuela y Cuba han mostrado una valiente postura en defensa de sus ciudadanos, otros, como El Salvador y Guatemala, adoptan una actitud servil, priorizando sus intereses coyunturales por encima de la dignidad de sus propios nacionales.

Es imperativo que espacios de articulación continental como la CELAC e iniciativas regionales como CARICOM fijen una postura política firme ante la deshumanización de los latinoamericanos en Estados Unidos. Su silencio solo legitima la crueldad.

De igual manera, los movimientos sociales y los espacios de articulación de pueblos como ALBA Movimiento y Abya Yala Soberana deben alzar sus voces, mostrando solidaridad inquebrantable con las familias migrantes y condenando de manera contundente estas políticas neofascistas que laceran la dignidad humana y socavan la integración regional. La inacción ante esta barbarie es una mancha en la conciencia colectiva de nuestro Continente.

 

domingo, 13 de julio de 2025

El 12 de julio de 1562, Fray Diego de Landa orquestó uno de los actos más devastadores en la historia cultural de Abya Yala: la quema masiva de códices mayas en Maní, Yucatán.


 


Por Ollantay Itzamná

Esta acción, impulsada por el fanatismo de la Inquisición Católica, buscaba erradicar a la fuerza los profundos conocimientos y las ricas espiritualidades que entrelazaban a los pueblos aborígenes con la comunidad cósmica y la Madre Tierra. Cientos, quizás miles, de invaluables registros de astronomía, historia, medicina y filosofía fueron reducidos a cenizas, un intento brutal de borrar la cosmovisión de una civilización milenaria.

Este genocidio cultural fue un golpe diseñado para despojar a los pueblos originarios de su identidad, sus memorias y su conexión intrínseca con el universo. La imposición de una Nueva Fe y Orden social y epistémico pretendía silenciar para siempre las voces y sabidurías ancestrales.

Sin embargo, 463 años después, la historia demuestra que este objetivo no se logró.
Paradójicamente, la modernidad y la cristiandad que se instauraron a partir de aquella época se encuentran hoy sacudidas por sus propios excesos y contradicciones internas.

El modelo de desarrollo occidental, con su insaciable sed de consumo y su desconexión con el entorno natural, ha llevado al planeta a una crisis sin precedentes. Los valores impuestos por la colonización, lejos de traer una supuesta «civilización», han sembrado la desigualdad y la destrucción de la Madre Tierra.

A pesar de los siglos de opresión y despojo, los conocimientos y las tecnologías de los pueblos indígenas han persistido. Se han transmitido de generación en generación, a menudo en la clandestinidad, resistiendo el embate de la homogeneización cultural.

Hoy, estas sabidurías ancestrales emergen con una fuerza renovada, ofreciendo alternativas vitales a la crisis actual.

Es imperativo que continuemos las luchas territoriales por la descolonización y la desmodernización. Debemos desmantelar las estructuras de poder que perpetúan el supremacismo y el «cristonazismo», entendidos como la imposición violenta de una única visión del mundo.

Es tiempo de construir un futuro donde convivan todas las verdades y espiritualidades posibles, en un respeto mutuo y en equilibrio con la Madre Tierra. La memoria de los códices quemados debe impulsarnos a defender y revitalizar las múltiples formas de conocimiento que aún resisten.

 

MacArthur Park, Experimento Fascista y en Camarillo la Represión

 

Foto publicada en medios

Por Joel Ochoa y Carlos Arango

El día 7 de julio marcó el sexto mes de los incendios de enero que causaron destrucción de propiedades, unas 13 mil estructuras (la gran mayoría viviendas) y la pérdida de vidas humanas. También marcó el primer mes del inicio de las “Redadas del Terror” Coordinadas desde la Casa Blanca por presidente y su gabinete compuesto por elementos sin ningún tipo empatía (Narrow Soul) y con una clara disposición a gozar por el dolor que causan a los latinos en general (Gangregated Hearts).

Y ahora, a este 7 de Julio cuando Los Ángeles lucha por recuperarse de catástrofes, una natural y la otra causada con principios políticos, Trump ordena una acción militar para tomar vecindario de clase trabajadora, el parque MacArthur y sus alrededores, (El Consulado Mexicano se encuentra en esta zona frente al parque) con la única intención de mostrar su poder y sembrar más terror en nuestras comunidades.   

Agentes de migración llegaron al parque MacArthur acompañados por la Guardia Nacional fuertemente armados con rifles de alto poder, autos blindados, custodiados por remolques, una docena de policías a caballo y protegidos por aire con un helicóptero. Bloquearon calles y la policía montada custodiada por dos líneas de elementos de la guardia nacional “tomaron” el parque. El número de uniformados, basado en imágenes de medios de comunicación, fue de unos 100 elementos.

La alcaldesa llegó y confrontó a los militares y exigió su retiro inmediato. 

La acción militar duró aproximadamente una hora y no se reportaron arrestos.      

La población del área de MacArthur Park es principalmente inmigrante. La comunidad Centroamericana la ha convertido en su centro comercial y cultural; consecuentemente una intervención por parte de la migra como la del 7 de julio, tiene consecuencias graves para la comunidad. 

Pero hay algo más que la población en general debe tomar en cuenta: lo de ayer bien pudo haber sido también un ensayo mismo que se da en el contexto de una retórica, y medidas, verdaderamente draconianas. Trump gobierna a base del uso discrecional de su poder como presidente: llama a todas las agencias a colaborar en una campaña de deportación masiva, declara una emergencia en la frontera sur, revierte programas de protección de venezolanos, nicaragüenses, cubanos, haitianos, hondureños y guatemaltecos, usa la información del programa CBP 1 para quienes solicitaron asilo político por ese medio (unos 900 mil) se auto deporten, activo el Alien Registration Act que demanda se registren los inmigrantes con autoridades federales, Trata de activar el Internal Security Act misma que le daría el poder de establecer una ley marcial y otras medidas más.


FOTO PINTEREST

Lo del Parque MacArthur no es únicamente contra indocumentados latinos. La ofensa va en contra de todos porque si permitimos que se siga violando el derecho, sin importar el estatus migratorio de la persona, a una audiencia ante un juez para determinar si cualquier acusación procede o no; entonces con nuestro silencio estaremos participando a establecer precedentes muy peligrosos. 
En efecto lo ocurrido en el parque
MacArthur fue el experimento que llevaron a los campos de Camarillo California En la granja donde se cultiva marihuana que es legal en California ICE llevó un operativo militar para detener trabajadores agrícolas mexicanos.  el activismo y las familias realizaron un acto de resistencia, pero la respuesta de los uniformados y enmascarados fue aventar gases lacrimógenos contra los campesinos, activistas y niños. Incluso un trabajador trató de escapar subiendo a un techo del que cayó estrepitosamente, reportándose hoy sábado su muerte. Las familias desesperadas dicen que ICE ha secuestrado a personas detenidas y que no les informan de su paradero.

En la redada de ventura el mexicano que falleció es Jaime García que cayó a más de 30 pies de altura, según los reportes periodísticos dicen que Jaime García sufrió fracturas de cuello y cráneo, García fue tratado en Ventura Medical Center quienes confirman la versión.

El Consulado de México ha anunciado que su cuerpo será repatriado. Por su parte DHS dice haber arrestado a 200 trabajadores indocumentados que la Unión de campesinos han reportado como desaparecidos, por su parte DHS busca a una persona que dijeron estaba armada ofreciendo jugosa compensación si logran arrestarlo.

La intolerancia y el terror apenas comienzan y después de la aprobación del presupuesto ICE se convierte en la fuerza policíaca más fuerte y seguramente seguirán este patrón de represión, pero también están levantando al tigre dormido.

 

sábado, 12 de julio de 2025

Tragedia en Texas: la solidaridad mexicana ante la indiferencia imperial norteamericana

Rescatistas mexicanos en Texas, auxiliando a las víctimas norteamericanas. Foto proporcionada por el autor.


Por Ollantay Itzamná

 

Las recientes y devastadoras inundaciones provocadas por la crecida del río Guadalupe en Texas han dejado una estela de muerte y destrucción, poniendo de manifiesto una contrastante respuesta ante la tragedia: por un lado, una criticada gestión por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, y la administración de Donald Trump; y por otro, la inmediata y solidaria reacción de autoridades y rescatistas de México.

Ante la catástrofe que ha enlutado a numerosas familias en el estado de la estrella solitaria, la respuesta oficial estadounidense ha sido percibida como lenta y, en ciertos momentos, defensiva. El gobernador Abbott solicitó la declaración de desastre federal, mientras que el presidente Donald Trump, en su visita a la zona afectada, se centró en elogiar la labor de las agencias locales, al tiempo que desestimaba las críticas sobre la aparente falla en los sistemas de alerta temprana que podrían haber salvado vidas. Declaraciones que para algunos analistas buscaron desviar la atención de posibles negligencias en la prevención y manejo de la crisis.

En un notable contraste, la respuesta del lado mexicano no se hizo esperar. Equipos de bomberos de Ciudad Acuña y personal de Protección Civil del estado de Nuevo León cruzaron la frontera para sumarse a las labores de búsqueda y rescate de víctimas en las zonas inundadas de Texas. Esta muestra de solidaridad, que incluyó el despliegue de personal especializado y equipo, fue reconocida y agradecida por el propio gobierno estadounidense. La ayuda mexicana se materializó en acciones concretas de socorro, ofreciendo un invaluable apoyo en momentos de extrema necesidad.

La tragedia y las respuestas subsecuentes invitan a una reflexión crítica. Mientras los rescatistas mexicanos ofrecían su ayuda desinteresada, la percepción de una parte de la opinión pública es que las estructuras de poder en Estados Unidos mostraron una preocupante parsimonia. Para el Imperio decadente, ni la vida de sus ciudadanos parece tener valor; al parecer, su población en desgracia es concebida como su enemigo interno a aniquilar.

 


viernes, 4 de julio de 2025

La Amnesia bélica el 4 de julio que tienen los estadounidenses

 




Por Kurt Nimmo       
Publicado por Global Research

En 1961, William Lederer escribió "A Nation of Sheep" (Una nación de ovejas), un libro ahora en gran parte olvidado que documentaba la ignorancia y la apatía del pueblo estadounidense con respecto a la política exterior. Lederer conocía bien su tema. Se graduó de la Academia Naval de los Estados Unidos en 1936, y su primer nombramiento fue como oficial subalterno de una cañonera fluvial en el río Yangtze. En 1958, escribió, junto con Eugene Burdick, el bestseller "The Ugly American".

"Estamos actuando como una nación de ovejas, no como una comunidad vigorosa de estadounidenses audaces y bien informados", escribió Lederer, y agregó que los estadounidenses en ese momento estaban "inquietos, pero demasiado apáticos y desinformados para saber por qué".

Más de 60 años después, esta situación persiste. El 4 de julio, que antes era una celebración de la libertad y la independencia, por efímera que fuera y estuviera restringida a los ricos terratenientes blancos de la época, ahora no es más que una fiesta nacional sin sentido de fuegos artificiales, desfiles, barbacoas, carnavales, ferias, picnics, conciertos y partidos de béisbol, todo ello desprovisto de una conmemoración de la ratificación de la Declaración de Independencia por parte del Segundo Congreso Continental.

La ignorancia de los principios fundacionales está muy extendida entre los estadounidenses.

La Encuesta Nacional del 4 de julio de 2025 del Instituto Cato  a 2.026 estadounidenses, realizada por Morning Consult, revela que el 53% de los estadounidenses encuestados desconoce que la Declaración de Independencia se adoptó para separar las colonias de Gran Bretaña el 4 de julio de 1776. Además, el 54% desconoce que solo el Congreso puede declarar la guerra.

Este último punto es crítico. Desde la Segunda Guerra Mundial, el Congreso no ha emitido una declaración formal de guerra, y ha habido muchas guerras no declaradas: Corea, Vietnam, Afganistán, Irak, Libia y una veintena de conflictos menores en todo el mundo, a menudo descritos como "acciones policiales", muchas de ellas orquestadas de manera encubierta.

La política de tierra quemada del Pentágono durante la Guerra de Corea resultó en la muerte de millones de coreanos (y 40.000 soldados estadounidenses), mientras que la desastrosa Guerra de Vietnam se cobró la vida de más de tres millones de personas en el sudeste asiático (y 60.000 soldados estadounidenses).

En 2007, una encuesta de The Lancet estimó un total de 1.220.580 muertes después de que Estados Unidos invadiera Irak en 2003 (otras estimaciones sitúan la cifra por encima de 1,5 millones). Si bien es posible que nunca se conozca el número exacto de personas muertas en la invasión de Libia por parte de Estados Unidos y la OTAN, algunos sitúan la estimación en más de 30.000. Del mismo modo, se desconoce el número de civiles muertos en Afganistán, aunque se presume que se cuentan por miles. 

"Las guerras posteriores al 11 de septiembre en Afganistán, Pakistán, Irak, Siria, Yemen, los conflictos más violentos en los que el gobierno de Estados Unidos se ha involucrado en nombre de la lucha contra el terrorismo desde el 11 de septiembre de 2001, han cobrado un tremendo costo humano. Se estima que las muertes indirectas fueron de 3,6 a 3,8 millones, lo que eleva el número total de muertes, incluidas las muertes directas e indirectas, a 4,5 a 4,7 millones y sigue aumentando. Las cifras precisas de mortalidad siguen siendo desconocidas",  señaló la Escuela Watson de Asuntos Internacionales y Públicos en junio de 2025.

La mayoría de los estadounidenses no están al tanto de estas asombrosas cifras, principalmente debido a los medios de comunicación corporativos que trabajan para mantener ocultos el horror y la complicidad. Lederer escribió que

"el hombre común está bloqueado para descubrir lo que están haciendo los burócratas [en el Pentágono, el Departamento de Estado, etc.], y mucho menos controlarlos".

Además, según Noam Chomsky, el estadounidense promedio, si es consciente de los crímenes perpetrados por su gobierno, es incapaz de interpretar efectivamente dicha información. Chomsky escribió que "el signo de una cultura verdaderamente totalitaria es que las verdades importantes simplemente carecen de significado cognitivo".

El ex oficial de la CIA John Stockwell afirmó en 1987 (antes de las invasiones de Afganistán, Irak y Libia) que Estados Unidos y la CIA habían matado "al menos" a seis millones de personas después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, James A. Lucas, escribiendo en 2007, citó un estudio que situaba este número mucho más alto:

"Las fuerzas militares estadounidenses fueron directamente responsables de entre 10 y 15 millones de muertes durante las guerras de Corea y Vietnam y las dos guerras de Irak. La Guerra de Corea también incluye muertes chinas, mientras que la Guerra de Vietnam también incluye muertes en Camboya y Laos".

La gran mayoría de los estadounidenses, que celebran hoy un "feriado nacional" (menos contexto), son lamentablemente ignorantes de la historia violenta e ilegal de las intervenciones y guerras de Estados Unidos, todo ello sin una declaración formal, como lo estipula la Constitución. Sin embargo, esto puede estar cambiando un poco ahora que la guerra se transmite en tiempo real a través de las redes sociales, específicamente en el caso del genocidio en Palestina, llevado a cabo con la participación directa de los Estados Unidos. Una encuesta de Gallup realizada en marzo reveló

"Los estadounidenses ahora se oponen a la campaña [en Gaza] por un sólido margen. El 55% desaprueba actualmente las acciones de Israel, mientras que el 36% las aprueba".

Sin embargo, según una encuesta  de The Chicago Council on Global Affairs, "una pluralidad de estadounidenses no están lo suficientemente informados como para opinar (42%)", lo que revela que las conclusiones de Lederer siguen siendo válidas en gran medida, aunque esto puede estar cambiando.

El público estadounidense está mejor informado de lo que estaba en 1961 cuando William Lederer publicó "Una nación de ovejas", pero esto aún no se ha traducido en una acción efectiva para poner fin a las guerras hegemónicas y lucrativas de los Estados Unidos.

La repetición de Donald Trump de la ideología de "paz a través de la fuerza" de Richard Nixon ha acercado a la nación a la participación en una guerra catastrófica en Asia Occidental y también a la posibilidad de una guerra con China y Rusia, aunque la retórica de Trump sobre política exterior y el uso del poder militar estadounidense ha fluctuado, a menudo de maneras extrañas y contradictorias.

 

 

lunes, 30 de junio de 2025

Día Internacional de las Redes Sociales: Un espacio para las resistencias creativas y transformadoras

 

Póster, Día Internacional de las Redes Sociales


Por Ollantay Itzamná

Cada 30 de junio conmemoramos el Día Internacional de las Redes Sociales, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la profunda transformación que estas plataformas han traído a nuestra forma de comunicarnos y de interactuar con el mundo. Desde su surgimiento y el posterior «boom» que democratizó el acceso a la información, las redes sociales se han consolidado como herramientas indispensables para la generación y socialización de contenidos.

Su verdadera potencia reside en la accesibilidad que ofrecen, permitiendo que voces que antes eran marginadas encuentren un eco global. Para las comunidades y pueblos que defienden sus territorios, las redes sociales se han convertido en un aliado invaluable. A través de ellas, pueden visibilizar sus luchas, denunciar injusticias y socializar sus agendas territoriales, superando las barreras geográficas y los filtros de los medios tradicionales. Son un megáfono para la resistencia, un espacio donde la verdad emana directamente de quienes la viven.

En este nuevo panorama, todas y todos somos comunicadores. Tenemos la capacidad y la responsabilidad de utilizar estas plataformas no solo para el ocio, sino como un frente vital para frenar la hegemonía de las corporaciones que imponen verdades comerciales. Estas narrativas buscan mantenernos colonizados bajo el yugo de un sistema que prioriza el consumo sobre el bienestar comunitario y territorial. El Día Internacional de las Redes Sociales nos recuerda que el poder de la comunicación está en nuestras manos; es hora de usarlo para construir un futuro más justo y equitativo, donde las voces de los pueblos sean las que resuenen con mayor fuerza.

La Temeraria Militarización Del Occidente Y El Nuevo Orden Internacional

 

Global Research

Por: Stephen Sefton 
La fuente original de este artículo es Globalización
Derechos de autor © Stephen Sefton, Globalización, 2025

La criminal agresión no provocada de Israel y sus patrones norteamericanos y europeos contra la República Islámica de Irán es una guerra depredadora contra la soberanía de las naciones del mundo mayoritario y la autodeterminación de sus pueblos. Por supuesto, en primer lugar es una guerra existencial para la República Islámica de Irán, pero para las naciones y pueblos del mundo mayoritario, como otros han observado, es una guerra civilizacional la cual determinará su verdadera independencia del dominio occidental. Desde otra óptica, también es el enfrentamiento de una positiva visión solidaria que promueve el desarrollo humano de los pueblos y la avaricia nihilista de las élites occidentales que quieren acaparar la riqueza del mundo en beneficio propio.  

Desde la perspectiva de las élites norteamericanas y europeas, el nuevo orden mundial en desarrollo amenaza su acostumbrado dominio político-militar y el consiguiente control económico neocolonial basado en siglos de despiadada agresión imperialista. Creyeron que su sistema político-militar y socio-económico siempre iba a poder mantener las enormes injustas ventajas económicas derivadas de sus históricos crímenes de genocidio, conquista y esclavitud. También llegaron a creer su propia propaganda que no hay alternativa al modelo del capitalismo neoliberal y su consecuente dominio del sistema financiera internacional.

Para las élites occidentales, su guerra contra Irán es otra  apuesta más para afirmar su preeminencia político-militar o, a lo mejor, para asegurar una posición más fuerte desde la cual llegar a un nuevo acuerdo geo-estratégico con China y Rusia. La derrota estratégica del Occidente en Ucrania ha generado una respuesta política y económica de las clases gobernantes occidentales que prioriza una todavía mayor militarización de sus políticas exteriores. En el caso de los Estados Unidos norteamericanos, se ha aprobado para 2025 un presupuesto de defensa de US$850 mil millones.  Sin embargo, en verdad ese monto es solamente 45% del monto total disponible para el gasto militar en 2025, el cual suma a un total de US$1.9 billones.

El Departamento de Defensa norteamericana tiene seis sub-componentes a que se refiere como “agencias”. La fuente oficial USAspending.gov explica que, “Los desembolsos para un año determinado no son un subconjunto de las obligaciones de la agencia para ese año, ya que las agencias pueden pagar fondos relacionados con obligaciones de años anteriores.” Así que el gasto militar norteamericano en un año dado puede superar de manera significativa el monto que fue presupuestado por el Congreso para ese mismo año. De todos modos, en términos generales, aun el gasto militar norteamericano presupuestado para 2025 es más de doble el gasto correspondiente de Rusia y China en conjunto.

En el caso de los países europeos, su gasto militar es similar, o quizás un poco mayor, al gasto combinado de China y Rusia. Sin embargo, por motivo de la crónica ineficiencia y desmedida corrupción de la industria militar norteamericana y europea, la producción industrial militar de Rusia es varias veces mayor que la producción del Occidente colectivo. Por ejemplo, para el fin de 2025, las empresas de armamentos norteamericanas esperan poder producir 100,000 proyectiles de 155 mm por mes. La empresa consultora occidental Bain ha calculado que en 2024 Rusia producía más de 350,000 proyectiles de 155mm al mes. Esta información da un poco de contexto del motivo de la urgencia con que los países de la OTAN van a debatir en La Haya este 24 y 25 de junio un posible aumento de 5% anual en su gasto militar.

El 4 de marzo de este año la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró: “Estamos en una era de rearme. Y Europa está lista para aumentar masivamente su gasto en defensa. Tanto para responder a la urgencia a corto plazo de actuar y apoyar a Ucrania como para abordar la necesidad a largo plazo de asumir mucha más responsabilidad por nuestra propia seguridad europea… Re-armar Europa podría movilizar cerca de €800 mil millones para una Europa segura y resiliente. Continuaremos trabajando estrechamente con nuestros socios en la OTAN. Este es el momento para Europa. Y estamos listos para asumir el reto.”

Se trata de un agenda político-militar muy estrechamente coordinada por las criminales élites anti-democráticas occidentales. El pasado 17 de junio, la señora Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, escribió un artículo con el título “Europa y el Momento del Euro Global”.  Allí, la señora Lagarde plantea que los gobiernos europeos deben aprovechar la coyuntura internacional para fortalecer su credibilidad y su “poder duro”: “Europa está experimentando un cambio importante hacia la reconstrucción de su poder duro, lo que también debería ayudar a reforzar la confianza mundial en el euro… Las industrias estratégicas, como las tecnologías ecológicas y la defensa, deben recibir apoyo a través de políticas coordinadas en toda la Unión Europea.”

Nadie ha elegido a las señoras von der Leyen y Lagarde. Son fichas seleccionadas por las élites occidentales para mantener y coordinar la posición subordinada de Europea en relación a los Estados Unidos norteamericanos, impuesta desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, en este momento histórico, se trata de la asignación de una división de funciones, dejando a Europa a enfrentarse a la Federación Rusa, mientras la clase gobernante norteamericana se dedica a desarrollar su agresión contra China.  En esencia, el enfoque de rearme de los países europeos de la OTAN implica la imposición a nivel europeo, en perjuicio del desarrollo humano de sus propios pueblos, de la destructiva visión nihilista de las élites norteamericanas.

En un seminario del Parlamento Europeo este pasado mes de abril, el economista y antiguo Ministro de la Economía de Grecia, Yanis Varoufakis, declaró, “La Unión Europea es ahora un Proyecto de Guerra en toda regla, un proyecto que nos llevará a una guerra permanente, o nos llevará a una bancarrota todavía mayor, o probablemente a ambas cosas.” El argumento de Yanis Varoufakis es que el endeudamiento necesario para garantizar la inversión militar, supuestamente para revertir la desindustrialización de sus respectivas economías, garantiza que Europa sera “menos segura, más desigual, más débil.” En este contexto, el Reino Unido, Alemania y Francia actúan como cómplices del genocidio sionista en Palestina, la destrucción del Líbano y de Siria y a la flagrante agresión no provocada de Israel y el gobierno norteamericano contra Irán.

Junto con el gobierno del presidente Trump, los gobiernos europeos sostienen la transparente mentira que se preocupan por el tema del programa nuclear iraní, cuando es más que evidente que persiguen el derrocamiento del gobierno de la República Islámica de Irán. Las élites occidentales siempre han tratado la región de Asia Oeste como una extendida zona colonial. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, el Occidente colectivo se ha sometido a la política regional de las administraciones norteamericanas, desde los presidentes Truman y Eisenhower hasta los presidentes Nixon y Carter. En enero 1980, después de la Revolución Islámica en Irán y el inicio de la ayuda militar soviético en defensa del legítimo gobierno de Afganistán, el presidente Carter enunció su llamado “Doctrina Carter”.

El presidente Carter especificó que “Esta situación exige una reflexión cuidadosa, nervios firmes y una acción decidida, no solo para este año sino para muchos años por venir. Exige esfuerzos colectivos para enfrentar esta nueva amenaza a la seguridad en el Golfo Pérsico y en el suroeste de Asia. Exige la participación de todos aquellos que dependen del petróleo de Oriente Medio y que están preocupados por la paz y la estabilidad mundiales… Que nuestra posición sea absolutamente clara: un intento de cualquier fuerza externa de hacerse con el control de la región del Golfo Pérsico se considerará un asalto a los intereses vitales de los Estados Unidos de América, y dicho asalto será repelido por cualquier medio necesario, incluida la fuerza militar.”

Poco ha cambiado en más de cuarenta años. Ahora, el gobierno norteamericano está aplicando la Doctrina Carter junto con sus aliados europeos y su perro de ataque en la región, Israel, para agredir al pueblo y gobierno de la República Islámica de Irán. Este nuevo nefasto atento es la culminación de cuarenta y cinco años de agresión económica, intentos de golpe suave, asedio diplomático, sabotaje cibernético, brutal terrorismo y asesinatos selectivos, nada de las cuales jamás iban a poder lograr su objetivo de derrocar el gobierno islámico en Irán. Ahora la despiadada agresión en marcha de parte del Occidente colectivo contra Irán no tiene nada que ver con el programa nuclear de Irán.

Los motivos fundamentales de la agresión occidental para derrocar el gobierno de la República Islámica de Irán son otros. Inmediatamente, el gobierno norteamericano y sus aliados esperan poder acabar con el Eje de la Resistencia en defensa de Palestina, liderado por Irán.  Pero de todavía mayor importancia para ellos es el imperativo para el Occidente colectivo de impedir la integración de la región eurasiática promovida por China y Rusia. La reciente cumbre en Kazajstán del 16 al 18 de junio, de China con las naciones de Asia Central, demostró los tremendos avances y la progresiva, práctica realización del potencial económico de la región.

Junto con casi todos los países de Asia Central, Irán es miembro de la Organización de Cooperación de Shanghai, es asociado de la Unión Económica Eurasiática y es miembro pleno del grupo de países BRICS+.  Iran tiene acuerdos estratégicos con la República Popular China y con la Federación Rusa, los cuales contemplan mayores intercambios comerciales, grandes inversiones de largo plazo y cooperación en todos los aspectos de la vida nacional, incluyendo la seguridad y la defensa. Irán es un país absolutamente esencial para la implementación del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur que conecta la India con Rusia y el este de Europa.

Entonces, es evidente que el Occidente colectivo espera poder destruir Irán para sabotear la integración eurasiática y perjudicar los intereses de China y Rusia en la región.  Al lograr esos objetivos los países occidentales van a poder completar su re-colonización de Asia Oeste y así frustrar el pleno desarrollo de un nuevo orden mundial basado en relaciones internacionales más democráticas y justas y en cumplimiento estricto de las normas del derecho internacional. El próximo 5 y 6 de julio habrá la próxima cumbre de los países del grupo BRICS+ en Brasil, donde seguramente se va a aclarar la posición del mundo mayoritario en defensa de la República Islámica de Irán.

Pase lo que pase, como observó el Presidente Vladimir Putin durante su intercambio con los medios extranjeros durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, “El nuevo orden mundial está emergiendo naturalmente, como el amanecer. No hay escapatoria. Nuestro papel es ayudar a dar forma a sus contornos, quizás despejando el camino para que este proceso sea más equilibrado y esté alineado con los intereses de la abrumadora mayoría de los países. Anticipamos firmemente que todas las naciones llegarán a reconocer y eventualmente comprenderán, como he dicho anteriormente – que este enfoque para encontrar una solución demuestra ser muy superior a la presión coercitiva o al paradigma neocolonial en el que la humanidad ha vivido durante siglos.

*

Este artículo se publicó originalmente en Tortilla con Sal.

Stephen Sefton, reconocido autor y analista político residente en el norte de Nicaragua, participa activamente en proyectos de desarrollo comunitario centrados en la educación y la salud. Es investigador asociado del Centro de Investigación sobre la Globalización (CRG).

 


LA INHUMANIDAD SILENCIOSA ANTE LA BARBARIE MIGRATORIA DE EE. UU.

  Por:  L a indiferencia de gran parte de los gobiernos de Abya Yala frente a las políticas migratorias inhumanas de Estados Unidos es un si...