martes, 15 de julio de 2025

LA INHUMANIDAD SILENCIOSA ANTE LA BARBARIE MIGRATORIA DE EE. UU.

 


Por: 

La indiferencia de gran parte de los gobiernos de Abya Yala frente a las políticas migratorias inhumanas de Estados Unidos es un silencio ensordecedor que otorga un premio a la bravuconada y el desprecio por los derechos humanos.

Miles de trabajadores migrantes, que contribuyen con su esfuerzo a la economía estadounidense, son capturados y expulsados como delincuentes, a pesar de no tener antecedentes penales.

Esta práctica no solo viola estándares internacionales, sino que también revela una complicidad tácita de la comunidad internacional y, dolorosamente, de Abya Yala.

La obsesión de figuras como Donald Trump por expulsar a millones de migrantes, incluso a aquellos con residencia, es una muestra de una bravuconada imperial decadente, diseñada para sembrar el miedo entre los pueblos y sus gobiernos. Es un eco oscuro de épocas pasadas, donde la deshumanización era la norma.

Mientras algunos gobiernos como los de México, Colombia, Brasil, Venezuela y Cuba han mostrado una valiente postura en defensa de sus ciudadanos, otros, como El Salvador y Guatemala, adoptan una actitud servil, priorizando sus intereses coyunturales por encima de la dignidad de sus propios nacionales.

Es imperativo que espacios de articulación continental como la CELAC e iniciativas regionales como CARICOM fijen una postura política firme ante la deshumanización de los latinoamericanos en Estados Unidos. Su silencio solo legitima la crueldad.

De igual manera, los movimientos sociales y los espacios de articulación de pueblos como ALBA Movimiento y Abya Yala Soberana deben alzar sus voces, mostrando solidaridad inquebrantable con las familias migrantes y condenando de manera contundente estas políticas neofascistas que laceran la dignidad humana y socavan la integración regional. La inacción ante esta barbarie es una mancha en la conciencia colectiva de nuestro Continente.

 

domingo, 13 de julio de 2025

El 12 de julio de 1562, Fray Diego de Landa orquestó uno de los actos más devastadores en la historia cultural de Abya Yala: la quema masiva de códices mayas en Maní, Yucatán.


 


Por Ollantay Itzamná

Esta acción, impulsada por el fanatismo de la Inquisición Católica, buscaba erradicar a la fuerza los profundos conocimientos y las ricas espiritualidades que entrelazaban a los pueblos aborígenes con la comunidad cósmica y la Madre Tierra. Cientos, quizás miles, de invaluables registros de astronomía, historia, medicina y filosofía fueron reducidos a cenizas, un intento brutal de borrar la cosmovisión de una civilización milenaria.

Este genocidio cultural fue un golpe diseñado para despojar a los pueblos originarios de su identidad, sus memorias y su conexión intrínseca con el universo. La imposición de una Nueva Fe y Orden social y epistémico pretendía silenciar para siempre las voces y sabidurías ancestrales.

Sin embargo, 463 años después, la historia demuestra que este objetivo no se logró.
Paradójicamente, la modernidad y la cristiandad que se instauraron a partir de aquella época se encuentran hoy sacudidas por sus propios excesos y contradicciones internas.

El modelo de desarrollo occidental, con su insaciable sed de consumo y su desconexión con el entorno natural, ha llevado al planeta a una crisis sin precedentes. Los valores impuestos por la colonización, lejos de traer una supuesta «civilización», han sembrado la desigualdad y la destrucción de la Madre Tierra.

A pesar de los siglos de opresión y despojo, los conocimientos y las tecnologías de los pueblos indígenas han persistido. Se han transmitido de generación en generación, a menudo en la clandestinidad, resistiendo el embate de la homogeneización cultural.

Hoy, estas sabidurías ancestrales emergen con una fuerza renovada, ofreciendo alternativas vitales a la crisis actual.

Es imperativo que continuemos las luchas territoriales por la descolonización y la desmodernización. Debemos desmantelar las estructuras de poder que perpetúan el supremacismo y el «cristonazismo», entendidos como la imposición violenta de una única visión del mundo.

Es tiempo de construir un futuro donde convivan todas las verdades y espiritualidades posibles, en un respeto mutuo y en equilibrio con la Madre Tierra. La memoria de los códices quemados debe impulsarnos a defender y revitalizar las múltiples formas de conocimiento que aún resisten.

 

MacArthur Park, Experimento Fascista y en Camarillo la Represión

 

Foto publicada en medios

Por Joel Ochoa y Carlos Arango

El día 7 de julio marcó el sexto mes de los incendios de enero que causaron destrucción de propiedades, unas 13 mil estructuras (la gran mayoría viviendas) y la pérdida de vidas humanas. También marcó el primer mes del inicio de las “Redadas del Terror” Coordinadas desde la Casa Blanca por presidente y su gabinete compuesto por elementos sin ningún tipo empatía (Narrow Soul) y con una clara disposición a gozar por el dolor que causan a los latinos en general (Gangregated Hearts).

Y ahora, a este 7 de Julio cuando Los Ángeles lucha por recuperarse de catástrofes, una natural y la otra causada con principios políticos, Trump ordena una acción militar para tomar vecindario de clase trabajadora, el parque MacArthur y sus alrededores, (El Consulado Mexicano se encuentra en esta zona frente al parque) con la única intención de mostrar su poder y sembrar más terror en nuestras comunidades.   

Agentes de migración llegaron al parque MacArthur acompañados por la Guardia Nacional fuertemente armados con rifles de alto poder, autos blindados, custodiados por remolques, una docena de policías a caballo y protegidos por aire con un helicóptero. Bloquearon calles y la policía montada custodiada por dos líneas de elementos de la guardia nacional “tomaron” el parque. El número de uniformados, basado en imágenes de medios de comunicación, fue de unos 100 elementos.

La alcaldesa llegó y confrontó a los militares y exigió su retiro inmediato. 

La acción militar duró aproximadamente una hora y no se reportaron arrestos.      

La población del área de MacArthur Park es principalmente inmigrante. La comunidad Centroamericana la ha convertido en su centro comercial y cultural; consecuentemente una intervención por parte de la migra como la del 7 de julio, tiene consecuencias graves para la comunidad. 

Pero hay algo más que la población en general debe tomar en cuenta: lo de ayer bien pudo haber sido también un ensayo mismo que se da en el contexto de una retórica, y medidas, verdaderamente draconianas. Trump gobierna a base del uso discrecional de su poder como presidente: llama a todas las agencias a colaborar en una campaña de deportación masiva, declara una emergencia en la frontera sur, revierte programas de protección de venezolanos, nicaragüenses, cubanos, haitianos, hondureños y guatemaltecos, usa la información del programa CBP 1 para quienes solicitaron asilo político por ese medio (unos 900 mil) se auto deporten, activo el Alien Registration Act que demanda se registren los inmigrantes con autoridades federales, Trata de activar el Internal Security Act misma que le daría el poder de establecer una ley marcial y otras medidas más.


FOTO PINTEREST

Lo del Parque MacArthur no es únicamente contra indocumentados latinos. La ofensa va en contra de todos porque si permitimos que se siga violando el derecho, sin importar el estatus migratorio de la persona, a una audiencia ante un juez para determinar si cualquier acusación procede o no; entonces con nuestro silencio estaremos participando a establecer precedentes muy peligrosos. 
En efecto lo ocurrido en el parque
MacArthur fue el experimento que llevaron a los campos de Camarillo California En la granja donde se cultiva marihuana que es legal en California ICE llevó un operativo militar para detener trabajadores agrícolas mexicanos.  el activismo y las familias realizaron un acto de resistencia, pero la respuesta de los uniformados y enmascarados fue aventar gases lacrimógenos contra los campesinos, activistas y niños. Incluso un trabajador trató de escapar subiendo a un techo del que cayó estrepitosamente, reportándose hoy sábado su muerte. Las familias desesperadas dicen que ICE ha secuestrado a personas detenidas y que no les informan de su paradero.

En la redada de ventura el mexicano que falleció es Jaime García que cayó a más de 30 pies de altura, según los reportes periodísticos dicen que Jaime García sufrió fracturas de cuello y cráneo, García fue tratado en Ventura Medical Center quienes confirman la versión.

El Consulado de México ha anunciado que su cuerpo será repatriado. Por su parte DHS dice haber arrestado a 200 trabajadores indocumentados que la Unión de campesinos han reportado como desaparecidos, por su parte DHS busca a una persona que dijeron estaba armada ofreciendo jugosa compensación si logran arrestarlo.

La intolerancia y el terror apenas comienzan y después de la aprobación del presupuesto ICE se convierte en la fuerza policíaca más fuerte y seguramente seguirán este patrón de represión, pero también están levantando al tigre dormido.

 

sábado, 12 de julio de 2025

Tragedia en Texas: la solidaridad mexicana ante la indiferencia imperial norteamericana

Rescatistas mexicanos en Texas, auxiliando a las víctimas norteamericanas. Foto proporcionada por el autor.


Por Ollantay Itzamná

 

Las recientes y devastadoras inundaciones provocadas por la crecida del río Guadalupe en Texas han dejado una estela de muerte y destrucción, poniendo de manifiesto una contrastante respuesta ante la tragedia: por un lado, una criticada gestión por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, y la administración de Donald Trump; y por otro, la inmediata y solidaria reacción de autoridades y rescatistas de México.

Ante la catástrofe que ha enlutado a numerosas familias en el estado de la estrella solitaria, la respuesta oficial estadounidense ha sido percibida como lenta y, en ciertos momentos, defensiva. El gobernador Abbott solicitó la declaración de desastre federal, mientras que el presidente Donald Trump, en su visita a la zona afectada, se centró en elogiar la labor de las agencias locales, al tiempo que desestimaba las críticas sobre la aparente falla en los sistemas de alerta temprana que podrían haber salvado vidas. Declaraciones que para algunos analistas buscaron desviar la atención de posibles negligencias en la prevención y manejo de la crisis.

En un notable contraste, la respuesta del lado mexicano no se hizo esperar. Equipos de bomberos de Ciudad Acuña y personal de Protección Civil del estado de Nuevo León cruzaron la frontera para sumarse a las labores de búsqueda y rescate de víctimas en las zonas inundadas de Texas. Esta muestra de solidaridad, que incluyó el despliegue de personal especializado y equipo, fue reconocida y agradecida por el propio gobierno estadounidense. La ayuda mexicana se materializó en acciones concretas de socorro, ofreciendo un invaluable apoyo en momentos de extrema necesidad.

La tragedia y las respuestas subsecuentes invitan a una reflexión crítica. Mientras los rescatistas mexicanos ofrecían su ayuda desinteresada, la percepción de una parte de la opinión pública es que las estructuras de poder en Estados Unidos mostraron una preocupante parsimonia. Para el Imperio decadente, ni la vida de sus ciudadanos parece tener valor; al parecer, su población en desgracia es concebida como su enemigo interno a aniquilar.

 


viernes, 4 de julio de 2025

La Amnesia bélica el 4 de julio que tienen los estadounidenses

 




Por Kurt Nimmo       
Publicado por Global Research

En 1961, William Lederer escribió "A Nation of Sheep" (Una nación de ovejas), un libro ahora en gran parte olvidado que documentaba la ignorancia y la apatía del pueblo estadounidense con respecto a la política exterior. Lederer conocía bien su tema. Se graduó de la Academia Naval de los Estados Unidos en 1936, y su primer nombramiento fue como oficial subalterno de una cañonera fluvial en el río Yangtze. En 1958, escribió, junto con Eugene Burdick, el bestseller "The Ugly American".

"Estamos actuando como una nación de ovejas, no como una comunidad vigorosa de estadounidenses audaces y bien informados", escribió Lederer, y agregó que los estadounidenses en ese momento estaban "inquietos, pero demasiado apáticos y desinformados para saber por qué".

Más de 60 años después, esta situación persiste. El 4 de julio, que antes era una celebración de la libertad y la independencia, por efímera que fuera y estuviera restringida a los ricos terratenientes blancos de la época, ahora no es más que una fiesta nacional sin sentido de fuegos artificiales, desfiles, barbacoas, carnavales, ferias, picnics, conciertos y partidos de béisbol, todo ello desprovisto de una conmemoración de la ratificación de la Declaración de Independencia por parte del Segundo Congreso Continental.

La ignorancia de los principios fundacionales está muy extendida entre los estadounidenses.

La Encuesta Nacional del 4 de julio de 2025 del Instituto Cato  a 2.026 estadounidenses, realizada por Morning Consult, revela que el 53% de los estadounidenses encuestados desconoce que la Declaración de Independencia se adoptó para separar las colonias de Gran Bretaña el 4 de julio de 1776. Además, el 54% desconoce que solo el Congreso puede declarar la guerra.

Este último punto es crítico. Desde la Segunda Guerra Mundial, el Congreso no ha emitido una declaración formal de guerra, y ha habido muchas guerras no declaradas: Corea, Vietnam, Afganistán, Irak, Libia y una veintena de conflictos menores en todo el mundo, a menudo descritos como "acciones policiales", muchas de ellas orquestadas de manera encubierta.

La política de tierra quemada del Pentágono durante la Guerra de Corea resultó en la muerte de millones de coreanos (y 40.000 soldados estadounidenses), mientras que la desastrosa Guerra de Vietnam se cobró la vida de más de tres millones de personas en el sudeste asiático (y 60.000 soldados estadounidenses).

En 2007, una encuesta de The Lancet estimó un total de 1.220.580 muertes después de que Estados Unidos invadiera Irak en 2003 (otras estimaciones sitúan la cifra por encima de 1,5 millones). Si bien es posible que nunca se conozca el número exacto de personas muertas en la invasión de Libia por parte de Estados Unidos y la OTAN, algunos sitúan la estimación en más de 30.000. Del mismo modo, se desconoce el número de civiles muertos en Afganistán, aunque se presume que se cuentan por miles. 

"Las guerras posteriores al 11 de septiembre en Afganistán, Pakistán, Irak, Siria, Yemen, los conflictos más violentos en los que el gobierno de Estados Unidos se ha involucrado en nombre de la lucha contra el terrorismo desde el 11 de septiembre de 2001, han cobrado un tremendo costo humano. Se estima que las muertes indirectas fueron de 3,6 a 3,8 millones, lo que eleva el número total de muertes, incluidas las muertes directas e indirectas, a 4,5 a 4,7 millones y sigue aumentando. Las cifras precisas de mortalidad siguen siendo desconocidas",  señaló la Escuela Watson de Asuntos Internacionales y Públicos en junio de 2025.

La mayoría de los estadounidenses no están al tanto de estas asombrosas cifras, principalmente debido a los medios de comunicación corporativos que trabajan para mantener ocultos el horror y la complicidad. Lederer escribió que

"el hombre común está bloqueado para descubrir lo que están haciendo los burócratas [en el Pentágono, el Departamento de Estado, etc.], y mucho menos controlarlos".

Además, según Noam Chomsky, el estadounidense promedio, si es consciente de los crímenes perpetrados por su gobierno, es incapaz de interpretar efectivamente dicha información. Chomsky escribió que "el signo de una cultura verdaderamente totalitaria es que las verdades importantes simplemente carecen de significado cognitivo".

El ex oficial de la CIA John Stockwell afirmó en 1987 (antes de las invasiones de Afganistán, Irak y Libia) que Estados Unidos y la CIA habían matado "al menos" a seis millones de personas después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, James A. Lucas, escribiendo en 2007, citó un estudio que situaba este número mucho más alto:

"Las fuerzas militares estadounidenses fueron directamente responsables de entre 10 y 15 millones de muertes durante las guerras de Corea y Vietnam y las dos guerras de Irak. La Guerra de Corea también incluye muertes chinas, mientras que la Guerra de Vietnam también incluye muertes en Camboya y Laos".

La gran mayoría de los estadounidenses, que celebran hoy un "feriado nacional" (menos contexto), son lamentablemente ignorantes de la historia violenta e ilegal de las intervenciones y guerras de Estados Unidos, todo ello sin una declaración formal, como lo estipula la Constitución. Sin embargo, esto puede estar cambiando un poco ahora que la guerra se transmite en tiempo real a través de las redes sociales, específicamente en el caso del genocidio en Palestina, llevado a cabo con la participación directa de los Estados Unidos. Una encuesta de Gallup realizada en marzo reveló

"Los estadounidenses ahora se oponen a la campaña [en Gaza] por un sólido margen. El 55% desaprueba actualmente las acciones de Israel, mientras que el 36% las aprueba".

Sin embargo, según una encuesta  de The Chicago Council on Global Affairs, "una pluralidad de estadounidenses no están lo suficientemente informados como para opinar (42%)", lo que revela que las conclusiones de Lederer siguen siendo válidas en gran medida, aunque esto puede estar cambiando.

El público estadounidense está mejor informado de lo que estaba en 1961 cuando William Lederer publicó "Una nación de ovejas", pero esto aún no se ha traducido en una acción efectiva para poner fin a las guerras hegemónicas y lucrativas de los Estados Unidos.

La repetición de Donald Trump de la ideología de "paz a través de la fuerza" de Richard Nixon ha acercado a la nación a la participación en una guerra catastrófica en Asia Occidental y también a la posibilidad de una guerra con China y Rusia, aunque la retórica de Trump sobre política exterior y el uso del poder militar estadounidense ha fluctuado, a menudo de maneras extrañas y contradictorias.

 

 

LA INHUMANIDAD SILENCIOSA ANTE LA BARBARIE MIGRATORIA DE EE. UU.

  Por:  L a indiferencia de gran parte de los gobiernos de Abya Yala frente a las políticas migratorias inhumanas de Estados Unidos es un si...